El partido entre Boca y River, que se jugaba en la Bombonera por Copa Libertadores, fue suspendido por las autoridades, tras atentado contra los jugadores del equipo «millonario». Se disponían a ingresar al campo de juego cuando alguien les tiró gas pimienta, afectando a cuatro deportistas. Iban 0-0.
Luego de más de una hora de deliberaciones, la Conmebol decidió suspender la brega. River jugaba mejor, pero para el segundo tiempo el «Vasco» Arruabarrena había escalado en el equipo al uruguayo Lodeiro para hilvanar la jugada que les permita llegar al gol. Tácticamente, Rive estaba bien parado y pudo haber pasado cualquier cosa en el ámbito del juego.
Un grupo de inadaptados atentó contra los jugadores de River Plate, quienes estaban visiblemente afectados. La cara de Ponzio estaba inflamada, y otros jugadores con quemaduras en el torso.
La Conmebol decidirá la suerte del local Boca Juniors. El buen hincha pagará el pato de unos pocos inadaptados y de directivos que son cómplices.
@lostribuneros