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Nacional de Montevideo ha pasado a la fama no por sus hazañas deportivas, que está muy lejos, sino por la incorporación de la estrella mundial Luis Suárez. Los Tricolores quedaron en el umbral de la obtención del Torneo Clausura al derrotar de manera polémica al descendido Albion. Mediocridad en su máxima expresión.
Nuevamente el fútbol de cabotaje de Uruguay quedará en manos de uno de los denominados ‘grandes’. En este caso Nacional, equipo de gran arrastre, no brilla por su calidad de juego, ni gana torneos haciendo pesar su enjundia.
En este caso los albos batieron sobre la hora al Albion, que había perdido la categoría, con un tanto marcado por Luis Suárez a falta de tres minutos para la finalización del cotejo jugado en el mítico Estadio Centenario en calidad de visitante.
El equipo decano se marchó del Centenario masticando bronca no solo por la derrota sino que en la complementaria habían anotado un legítimo gol por medio de José Neris, quien bregó el balón con Leo Coelho, dejándolo por el camino para anotar ante la salida de Sergio Rochet. El referí Javier Burgos decidió sancionar una falta sobre el defensor para así anular la conquista.
Nacional que anunció la llegada de Suárez con bombos y platillos, que ilusionó a su parcialidad y medios de comunicación con un fútbol revolucionario, quedó eliminado de la Copa Sudamericana ante un club prácticamente descendido como Atlético Goaniense, y que desde 1989 es incapaz de vencer un título continental siendo, incluso, superado por equipos menores del continente como Independiente del Valle de Ecuador y hasta Once Caldas de Colombia.
