El entrenador de la Juventus, Massimiliano Allegri, explotó tras los desagradables hechos de violencia sucedido en el clásico turinés entre su conjunto y el Torino. «Sólo un enfermo mental llevaría sus hijos a un estadio de fútbol en Italia» dijo.
La violencia crece a pasos gigantes en el fútbol del llamado «primer mundo»; el domingo un hincha de la «iuve» fue víctima de un atentado y se debate entre la vida y la muerte.
Hinchas del local Torino emboscaron el ómnibus que transportaba a los jugadores de la Juventus al acercarse al estadio, destrozando una ventana. Por otro lado, simpatizantes del equipo albinegro respondieron lanzando bengalas en el interior del estadio, lesionando a varios seguidores del equipo rival.
Esto de la violencia en el balompié italiano no es novedoso y lleva años de arrastre. Lo más reciente fue la agresión de la hinchada de la Roma, que se burló mediante una pancarta, en el Olímpico, de un hincha del Napoli asesinado en una pelea entre barras. Parte del estadio fue clausurado. Jugadores negros del equipo infantil del Milan, la Sub-10, fueron víctimas de cantos racistas y abucheos durante un juego ante el Paris Saint-Germain.
«En Italia aún estamos atrás» dijo Allegri respecto a las normas de seguridad a emplear en los estadios y pidió a las autoridades «tomar medidas» para acabar con este flagelo.
«Tenemos que mejorar para que la gente vuelva a los estadios y los niños en primer lugar, teniendo en cuenta que sólo un loco podría llevarlos junto con todo lo que sucede hoy en día «.
@lostribuneros