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El hincha tribunero está bien acostumbrado a leer de China, Myanmar, Africa y otros recónditos lugares del planeta fútbol. Pero siempre hay que darle una clase de geografía, porque el deporte rey lleva a regiones que el hincha nunca creeería ver una pelota rodar. Es el caso de Singapur, el rico país del sudeste de Asia, entre Malasia e Indonesia, considerado por su desarrollo como «tigre asiático». Sin embargo, su selección, que este martes temprano enfrentará a la Argentina de Jorge Sampaoli, nada tiene que ver con riqueza, más bien es un débil combinado sin más historia que ganar un par de torneos zonales.
Paradójicamente, los Leones tienen vida desde fines del siglo XIX. Cuando aún eran colonia británica, la Singapore Football Association nació en 1892, y en 1904 comenzaron certámenes amateurs a lo largo del país insular. En la década del 20, el Singapore Lions XII era furor por su gran nivel, aunque participaba en la liga de la vecina Malasia. Pero recién en 1952 Singapur entró a la FIFA, y dos años después a la Confederación Asiática (AFC), de la que empezó a disputar sus competencias. El primer partido oficial no fue en 1928 como aparece en algún sitio web, sino el 11 de agosto de 1953, una derrota 2-3 como local ante Corea del Sur, el primero de una serie de cotejos ante el gigante oriental.
En 1954 jugó su primer torneo oficial, los Juegos Asiáticos en Filipinas, donde no pasó (como sucedió tantas veces) la primera ronda. Cuatro años después debutó en las eliminatorias de la Copa de Asia, sin suerte. En los 60 y 70, mayormente tomó parte de campeonatos regionales como los Juegos, los Juegos del Sudeste, la Merdekca Cup o la Kings Cup, con buenos resultados. Fue cuarto en los Juegos de Asia 66 y encadenó varios podios en los 70 y 80 en los del Sudeste. En el Mundial de Alemania 74, aunque aún no jugaba eliminatorias, su árbitro Suppiah Covindasarny actuó en Polonia 7-Haití 0. Y por fin en 1977, Singapur jugó la fase previa de un Mundial, el de Argentina. Como anfitrión del Grupo 1, arrancó con victoria sobre el fuerte Tailandia, el rey histórico del lugar, pero luego cayó ante Indonesia y fue eliminado por un punto con Hong Kong.
Es lógico que le llevara tiempo acomodarse internacionalmente, ya que se independizó del Reino Unido recién en 1963 y de Malasia, con quien formaba una sola república, en 1965. En 1984 le llegó todo un hito como organizar la Copa de Asia, la única que disputó en su vida, donde fue marginado rápidamente a pesar de un interesante debut 2-0 sobre India y un empate con Irán. Siguió tomando parte en fases previas de la Copa y de los Mundiales, con algún que otro buen suceso, lo que le valió su mejor posición en el naciente ránking FIFA, 73 en 1993. Y tres años después acogió la primera Copa del sudeste, la Tiger Cup, hoy Suzuki Cup, la de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), de la que en 1967 fue uno de sus fundadores. Dos años después, saboreó su primer vuelta olímpica, con un triunfo 1-0 sobre el local Vietnam en la edición 98. Ese 5 de septiembre en Hanoi, el gol de Sasi Kumar a los 71 minutos le dio el primer título de su historia, que repetiría en 2005. Fueron años de expansión para el fútbol singapurense, que además por fin creó una liga profesional, la S-League, en el 96, que perdura hasta hoy, con Warriors, Tampines Rovers o el legendario Lions XII, base de la selección actual, como animadores.
Hasta aquí el pasado de este rico país, según expertos una potencia intermedia. El presente marca que este martes, a las 9 de la mañana, en su moderno National Stadium, recibirá a nuestra Selección. Dirigido por su ex estrella V. Sundramoorthy, ha quedado afuera de Rusia 2018, tercero en el Grupo E, donde le alcanzó a empatar a Japón en Saitama, y ahora está disputando la segunda chance eliminatoria para la próxima Asian Cup, en 2019 en Emiratos Arabes Unidos. Debutó en el Grupo E con un buen 0-0 ante Bahrein de visitante, pero el sábado pasado cayó en su cancha ante China Taipei, también llamado Taiwan, por 2 a 1. El gol lo marcó Harun a los 6 minutos, aunque luego Yuan Chen Xavier Tsan igualó a los 31´ y Chen Chao An desniveló a los 60. Como para que el hincha tribunero vaya sabiendo quién lidiará con Di María, Dibala y compañía, el conjunto de camiseta roja formó con Sunny, Bennett, Baharudin, Mohana, Hamzah, Sadan Sulaiman, Shafiq, Harun, Hanapi, Ramli y Fandi. Ingresaron Abu Sujad por Ramli (49´), Nazari por Sadan Sulaiman (75´) y Mohammad Kamal por Hanapi (79´), y en el banco quedaron Abdul Hameed, Mustafic, Quak Jun Yi, Syahin, Mahbud, Nizam, Ishak, Safirul Sulaiman y Arifin.
Singapur, que en diciembre quedó rápido afuera de la ASEAN que ganó Tailandia, ocupa el puesto 157 de la FIFA, su goleador histórico es Fandi Ahmad con 35 y el de más presencias es Bennett, con 128. Habiendo presentado a este exótico, sólo hay que esperar el pitazo inicial en el National Stadium. Para saber si los Leones rugirán justo ante Argentina.
Diego Martín Yamus.
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