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Clima de pánico se vive en Europa por estos días, más aún tras el atentado contra el Borussia Dortmund hace dos días. El gobierno de Bélgica decidió mandar al ejército y las fuerzas de élite para salvaguardar la seguridad de los equipos y aficionados que se concurrían al Vanden Stock de Bruselas.
El partido válido por Europa League entre el local Anderlecht y Manchester United pudo ser disputado sin problemas, pero el tranquilo barrio donde está emplazado el estadio fue celosamente custodiado, habida cuenta de que hace un año en esa ciudad hubo un atentado que le costó la vida a 32 personas e hirió a un tanto más y que el barrio lindero es considerado la «Capital yidahista de Europa», lugar donde fue capturado el líder Salah Abdeslam , el cerebro de los ataques París, tiempo atrás.
Las tropas custodiaron todo y lograron que reine la paz. Terminaron 1-1 y definirán los cuartos de final en Old Trafford.
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