Llega la parte decisiva del Mundial de Rusia, y encontramos que sus semifinalistas son tan sorprendentes que no son los nombres habituales. Caídos al suelo los grandes que no lo demostraron, entre ellos Argentina, Alemania y Brasil, vemos a Francia, Bélgica, Inglaterra y Croacia. Los cuatro llegaron entre los cuatro mejores alguna vez, pero parecen nuevos. Es que no los veíamos por esa instancia desde hace mucho tiempo.
Esa lejanía de tiempo es una de las sorpresas que entrega este Rusia 2018. El más cercano semifinalista antiguo es la selección de Didier Deschamps, que tras ser campeona en 1998 en su país arribó a la famosa final ante Italia en Alemania 2006, con Zinedine Zidane expulsado por el argentino Horacio Elizondo, sus asistentes y la pantalla del estadio Olímpico de Berlín. En cambio, a los demás hubo que buscarlos con el archivo de Tribunero.com: Bélgica, rival de los galos en partidazo el martes, no llegaba aquí desde 1986, cuando comandado por Jan Ceulemans y Enzo Scifo se topó con la Argentina de Diego Maradona. Inglaterra no lo lograba desde Italia 1990, 28 años, y Croacia lo había hecho en 1998, en su primer y exitoso torneo con Davor Suker, Robert Prosinecki y compañía, cuando fue tercero.
Es decir que salvo los franceses (10 años), los otros tres finalistas llevan más de dos décadas sin jugar los siete partidos. Lo difícil que es hacerlo. Si lo sabrán los grandes. Tan difícil que no se logra todos los días. Ni todos los años. Ni, tampoco, todas las décadas.
Diego Martín Yamus.
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