Pasaron 28 años de una de las peores tragedias del fútbol inglés y la justicia decidió imputar a media docena de personas como responsables de lo sucedido. El club Sheffield Wednesday y la Football Association (FA) fueron absueltas.
Durante casi 30 años se trató a esta tragedia, que le costó la vida a 96 personas y dejó lesionados de diversa índole, como un accidente causado por los mismos aficionados, sin embargo, la Fiscalía británica, tras oír los airados reclamos de los familiares de las víctimas, reabrió el caso en 2012 y llegó a la conclusión que la policía fue la culpable.
Cuatro policías y un abogado y ex secretario general del club Sheffield Wednesday, propietario del estadio de la tragedia. Indicó la agencia alemana DPA.
El comandante de la policía de aquel entonces, David Duckenfield, fue acusado de negligencia grave, mientras que sus compañeros y el abogado del club fueron encontrados culpables de obstruir a la justicia.
96 seguidores del Liverpool, entre ellos un adolescente de apenas 15 años que iba por primera vez en su vida junto a su padre para ver un partido de fútbol, fallecieron en el estadio, mientras que 766 personas resultaron heridos en esa gradería. Los «Rojos de Anfield» jugaban ante Nottingham Forest por la semifinal de la Copa FA.
El encuentro entre Liverpool y Nottingham Forest duró apenas seis minutos. Más de 3.000 personas quedaron atrapadas entre una masa que empujaba y una infranquable verja de metal que rodeaba
Las fuerzas del orden no derivaron a la gente que quería llenar la tribuna «Leppings Lane», detrás del arco rival, y reaccionaron con demasiadas dudas cuando el desastre comenzó.
Ese día de primavera murieron 94 hinchas. Lee Nicol, de 14 años, falleció cuatro días después por sus heridas. La víctima fatal número 96, Tony Bland, estuvo casi cuatro años en coma y murió en marzo de 1993.
Fuente: DPA, DailyMail, Redacción.
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