Las cosas no salen en el equipo fortinero y comenzaron los líos. El arquero uruguayo Sebastián Sosa fue despedido del club y explotó contra la directiva.
Sosa se debía marchar del club porque en junio termina su contrato, pero la directiva del club decidió apartarlo del plantel.
El uruguayo llegado en 2012 a Vélez se ganó un lugar en el equipo rápidamente, logrando obtener tres títulos después.
Sus actuaciones flojas, su salario muy elevado, obligó a la directiva a tomar una decisión bastante dura.
Dejó en claro que el entrenador Miguel Russo no tuvo nada que ver con su decisión «me comunicó que tenía que ir al banco, me dijo que era por razones dirigenciales».
Furioso se marchó de la práctica entendiendo que mandarlo al banco era una clara señal para limpiarlo «nunca tuvieron una charla conmigo» respecto a la renovación de su contrato.
@lostribuneros