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Agonizaba desde hacía tiempo. Uno de los mayores jugadores de la historia del fútbol nos dejó llenos de lágrimas, con un nudo en la garganta. El Rey Pelé, o mejor, «O Rei Pelé», esperó a que pase el día de los inocentes para dejar este mundo y, que esto no sea una broma de mal gusto.
Edson Arantes do Nascimento fue uno de los mayores jugadores de la historia del mundo. Ganó tres mundiales, uno de ellos a los 17 años, el último fue México 1970 donde establecieron una marca que nadie puede romper al anotar el marcador más abultado de la historia de la Copa del Mundo: 4-1 a Italia.
Pelé significa algó así como ‘Burro’ debido a que su madre le exigía que estudiara más y que jugara menos a la pelota sino iba a convertirse en un Pelé. Sus amigos se reían de los dichos de la madre y lo llamaron así.
Sabemos que ganó tres mundiales, dos Copa Libertadores, dos Intercontinentales, una Supercopa de Campeones Intercontinentales, seis torneos brasileños, cuatro Río-Sao Paulo, diez Campeonato Paulista, siendo el mayor goleador de la historia de este torneo con 643 tantos oficiales. Pasó por el New York Cosmos de NASL (hoy MLS), ganando el torneo de liga en 1975.
16 años tenía cuando debutó en la selección mayor brasileña ostentando 77 goles anotados, récord igualado por Neymar, que también jugó en Santos.
775 tantos oficiales marcó en su carrera profesional iniciada en 1956 y concluída en 1977. Le quedó apenas por ganar la Copa América con la verdeamarela.
Lo comparaban con Messi y con Maradona, tremenda injusticia porque cada uno fue gigante en su época. Lo mejor que le pasó al fútbol es que fenómenos como éstos hagan de este deporte tan hermoso cada día más rico.
Tenía cáncer. Su familia lo despidió el domingo de Navidad. Este jueves 29 dejó de existir en hospital Albert Einstein de San Pablo capital.
