Felipâo está destrozado porque hace unos días recibió una de las peores noticias: su sobrino murió trágicamente.
El técnico brasileño, Luiz Felipe Scolari, está haciendo de tripas corazones por estas horas, ya que tuvo que lamentar la muerte de su sobrinho de 48 años el pasado viernes en un accidente de tránsito en Río Grande do Sul, no pudiendo acudir al velatorio del mismo por tener que estar concentrado con su equipo, a unos días del Mundial.
Hace menos de un mes perdió al padre del occiso, que era su cuñado, pero pudo ir a la ceremonia fúnebre.
Felipâo, como es conocido en el Brasil, confesó estar destrozado en lo emocional pero que trata de concentrarse en su equipo para que la mente no piense en lo acontecido.
@lostribuneros