El atacante uruguayo se mostró ofuscado con su actual club, quien no le paga sus salario desde hace cuatro meses. Pidió ser liberado y negociar la deuda para marcharse a la Universidad Católica de Chile, sin embargo la directiva le dijo que no.
En declaraciones a TyC Sports, Santiago Silva se mostró más que enojado y consideró que es un «capricho» que no lo dejen marcharse de la institución. «Hace cuatro meses que no cobramos», denunció el oriental.
La directiva de Banfield, al saber del interés de los cruzados, les recordó que el futbolista tiene una cláusula de rescisión de 10 millones de dólares, dejando en claro que si quieren al «Tanque», van a tener que pagar por él.
Mucha expectativa hay en torno al goleador oriental. La Católica espera resolver esto en estos días para cubrir la vacante dejada por Nicolás Castillo.
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