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El repudio al gesto racista de una hincha de San Lorenzo hacia un jugador brasileño es generalizado. Sin embargo, la posible sanción al club argentino ha abierto un debate sobre la existencia de una doble vara en la Conmebol a la hora de castigar este tipo de comportamientos.
Por un lado, se critica la pasividad de la entidad ante hechos similares protagonizados por hinchas brasileños en condición de local. Se recuerda el caso de Tigre en 2012 cuando sus jugadores fueron agredidos en el Morumbí, cuando Flamengo emboscó a hinchas de Peñarol y como saldo terminó un hincha brasileño asesinado. También vale recordar cuando hinchas de River Plate estaban comiendo en un bar en Brasil y fueron salvajemente atacados.
Por otro lado, se argumenta que la Conmebol ha actuado con mayor severidad en casos de racismo en el fútbol argentino. Se menciona la sanción a Independiente por los cantos racistas de su hinchada en 2020.
Más allá de la polémica, lo importante es destacar que el racismo no tiene cabida en el fútbol ni en ningún ámbito de la sociedad. Es necesario que las autoridades del fútbol tomen medidas contundentes para erradicar este tipo de comportamientos.
La educación, la prevención y la aplicación de sanciones severas son fundamentales para crear un ambiente más seguro e inclusivo en los estadios. La Conmebol debe demostrar que está comprometida con la lucha contra el racismo y actuar con imparcialidad ante todos los casos que se presenten.
Además de las sanciones, es fundamental trabajar en la prevención del racismo en el fútbol. Esto se puede lograr a través de campañas de concientización, programas educativos en las escuelas y una mayor presencia de las autoridades en los estadios.
El fútbol es un deporte que une a las personas, sin importar su raza, nacionalidad o religión. No podemos permitir que el racismo empañe este deporte que tanto amamos.
Es hora de decir basta al racismo y la violencia en el fútbol. La Conmebol, los clubes y los hinchas debemos trabajar juntos para crear un ambiente más justo e inclusivo en los estadios.
