Luego de tantas pálidas, San Lorenzo tuvo una muy buena: retornó a su viejo amor. Los «Cuervos de Boedo» volverán al «Gasómetro», predio histórico de la institución que le fue expropiado durante la dictadura militar.
Télam:: San Lorenzo cerró una herida abierta durante 33 años, al recuperar por ley el predio de Avenida La Plata al 1700 donde funcionaba el viejo estadio Gasómetro, expropiado por la última dictadura militar.
En una jornada histórica, acaso de las más importantes en los 104 años de vida del club, la Legislatura porteña aprobó por 50 votos a favor y ninguno en contra la «Ley de Restitución Histórica».
Mediante la nueva norma, el Banco Ciudad le pagará a la firma francesa Carrefour, que ocupa las tierras con un hípermercado, el necesario resarcimiento de 94 millones de pesos para que abandone el lugar en un plazo a definir.
Y San Lorenzo, a través del aporte voluntario de dirigentes, ex técnicos, jugadores, socios e hinchas, devolverá ese monto liberado por intermedio de un fideicomiso.
La sanción de la ley se produjo de manera sorpresiva, una semana antes del «22N», como había sido referenciada la jornada de aprobación, después de una Declaración de Beneplácito realizada en el recinto, el mes pasado.
Una vez comenzada la sesión ordinaria de la Cámara de Diputados porteña y mientras crecía el rumor del tratamiento, socios e hinchas de San Lorenzo se autoconvocaron por las redes sociales en el parlamento porteño.
El temario de la jornada legislativa no contemplaba inicialmente el tratamiento de la «Ley de Restitución Histórica» pero la presión de la multitud en los alrededores terminó de imponerla en la agenda del día.
Así, después de un cuarto intermedio, se agregó al temario y decenas de fanáticos ingresaron al recinto, al que también arribaron dirigentes y miembros de la Subcomisión del Hincha (SCH), militantes de la vuelta a Boedo desde hace una década.
Previamente, algunos bloques presentaron resistencia para ponerla en debate con la intención de incluir, a último momento, una cláusula que asegurara la continuidad laboral de los trabajadores del hipermercado.
Ese agregado surgió como consecuencia de una protesta que realizaron los empleados de comercio por la tarde, también frente al parlamento, en defensa de sus puestos de trabajo y que tuvo como resultado una reunión con diputados para garantizar la modificación al texto original de la ley.
Ya en el recinto, ante la emoción de los sanlorencistas, el diputado del Frente para la Victoria Juan Carlos Dante Gullo consideró que la ley «va a significar un avance para el barrio».
En tanto, la legisladora Laura García Tuñón afirmó que la aprobación era «un acto de justicia para restituir los terrenos que fueron robados por la dictadura militar».
Para Aníbal Ibarra, el arrebato del predio «fue un negocio de la dictadura y San Lorenzo fue una de las tanta instituciones víctima».
El momento de la votación fue un estallido de felicidad para todo el pueblo «azulgrana», pero también la concreción de un acto de estricta justicia ante el expolio del gobierno de facto.
En 1979, mediante una ordenanza municipal firmada por el entonces intendente Osvaldo Cacciatore, San Lorenzo perdió su mítico estadio con la excusa de la apertura de la calle Avelino Díaz.
Pero a principios del año siguiente, la municipalidad vendió las tierras a la empresa Carrefour para la instalación de un supermercado y el proyecto de la calle quedó sin efecto.
Poco antes, el 2 de diciembre de 1979, se había jugado el último partido en el Gasómetro en un clima de profunda tristeza por la inminencia de la pérdida. Fue 0-0 con Boca. A 33 años de aquel despojo, San Lorenzo cierra la herida y se reencuentra con sus orígenes.
Fuente: Télam