Jorge Sampaoli publicó la lista de los 23 convocados al Mundial de Rusia 2018 que comenzará en apenas tres semanas y hubo mucho escepticismo por parte de la afición y un sector de la prensa. Jugadores que ya cumplieron un ciclo y que no deberían estar. ¿Tiene autonomía para decidir?.
El «Maestro» Óscar Tabárez años atrás confesó que para el Mundial de 1990 le habían armado el equipo, o más bien, no le dejaban llevar a futbolistas de su agrado y gracias a esa presión sufrida por parte de los empresarios, y de dirigentes inescrupulosos, debió dejar en el equipo a un Rubén Paz que estaba acabado y despedir de la preselección a un Pedro Catalino Pedrucci estaba en auge -por citar un ejemplo-. Los celestes fracasaron en Italia ’90, donde cayeron con los belgas, empataron con España tras un penal errado por parte de Rubén Sosa, logrando un triunfo sobre Corea del Sur en el minuto 91 gracias a Daniel Fonseca, para cayeron en octavos ante Italia y se volvieron.
Durante esa competición hubo muchísimos problemas. Jugadores denunciados por la prensa del momento de salir de «farra» y hasta denunciaron que un integrante del equipo celeste habría robado un coche, estando alcoholizado, y que lo chocó.
Tabárez, en 2006 volvió al banco Celeste pero puso cláusulas clarísimas en el contrato donde exigía que él iba a armar el equipo a su gusto y necesidad, y así fue.
La convocación de un Javier Mascherano, ya acabado, cercano a los 34 años y transferido al fútbol de China, o un «Fideo» Di María que está apagado, un «Kun» Agüero lesionado y sin continuidad o el «Chiquito» Romero que vive de remojo en el banco de suplentes del Manchester United, es lo que lleva a que nos preguntemos ¿por qué? o ¿qué pasa?.
El «Pipita» Higuaín es el primero en desaparecer cuando las cosas se ponen feas. Es capaz de hacerle un gol a la selección de Bután o al Pistoiese, pero cuando tiene que jugar ante un peso pesado, directamente se borra. El caso está en las tres finales perdidas con el equipo argentino o la humillación recibida un año atrás ante Real Madrid en final de Champions con Juventus.
Las cargadas al «Pipita» son elocuentes. Cientos de memes aludiendo a que nunca emboca el arco andan circulando. Esto es un ejemplo nomás.
Los futbolistas mencionados tienen contratos firmados por millones de dólares ante omnipotentes marcas deportivas y que al estar presentes en el Mundial generarán más negocios y más dinero para ellos. Esto da para pensar mal.
Marina Buur
Para Tribunero.com
@lostribuneros