Dos pelotas quietas le impidieron al viejo Peñarol quedarse con el clásico en los 90 minutos. 2-0 se imponía sobre Nacional en el Centenario de Montevideo, pero tras igualar a dos desde el punto penal el equipo carbonero facturó la Copa Venancio Ramos.
Primera experiencia del “Ruso” Zielinski en el fútbol uruguayo. El técnico argentino al mando de Nacional no pudo ganarle a su par Alfredo Arias que también era debutante en filas peñarolenses.
El Nacho Laquintana se despachó con un doblete para dejar parcialmente al conjunto de Peñarol, sin embargo el veteranísimo argentino Emmanuel “Puma” Gigliotti descontaba y en contra igualaba Hernán Menosse.
En Uruguay los clásicos nunca son amistosos y se juegan a cara de perro. El 2-2 coronó un partido que tuvo momentos emocionantes como un cabezazo Gastón Pereiro que volvió a Nacional, mientras que por cada golpe que daban los tricolores los de camiseta amarilla y negra a bastones se la devolvían.
Los del Ruso Zielinski se mostaron más disciplinados que mirasoles, por eso que lograron llegar al arco de Thiago Cardozo por medio del Puma Gigliotti, solo que su balón se estrelló en el parante. La entrada del insultado Leo Coelho, hombre que hasta antes del Mundial jugaba en el equipo rival, corrigió la defensa peñarolense, entonces gracias a la garra de Sebastián Rodríguez fueron adelante.
El 2-2 fue justo. Fueron a los penales y ahí la mejor puntería la tuvo Peñarol que suma una nueva victoria para aumentar su partenidad en el historial sobre Nacional.