La primera fecha de la zona de grupos del Mundial de Brasil 2014 terminó este martes con el empate a uno entre Corea del Sur y Rusia, válido por el Grupo G, en el Arenas do Pantanal, Cuiabá.
Un partido que fue de menos a más nos brindaron los surcoreanos y los rusos, próximos organizadores del Mundial 2018, por el cierre del Grupo G en la capital de Mato Groso, Cuiabá.
Ambas escuadras demostraron mucha velocidad aunque cometieron torpezas, una de ellas la peor del partido, que terminó cambiando el trámite, en un juego que era aburrido.
Los rusos apelaron a la velocidad para romper la defensa surcoreana, mientras que los penisulares utilizaron la habilidad para intentar romper el cero, pero todo era «intentos», nada más, hasta que una jugada aislada lo cambió todo.
Transcurrían 68′ de juego y Lee Keun-Ho sacó un remate que fue frenado por el arquero ruso Igor Akiinfeev pero la pelota se le terminó escapando y entrando a su arco, coronando así el 1-0 para los surcoreanos.
El triunfo parcial del equipo oriental descolocó al equipo, destruyendo emocionalmente a un arquero que tuvo dos atajadas fenomenales, hasta que a fuerza de empuje por parte de los atacantes, y tras varios rebotes, Kerzhakov empató la brega a los 74′.
A partir de ahí el juego se volvió intenso e incierto y el arquero coreano tuvo que sacar un par de pelotas de gol.
Este empate deja a ambos como escoltas del Bélgica, que le ganó a Argelia 2-1.
@lostribuneros