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Esto sí que se puso entretenido. El fútbol de Rumania está como para comprar pochoclo y sentarse cómodo para mirar esta telenovela porque tras la eliminación de la selección de los Cárpatos del Mundial de Qatar 2022, el multimillonario Gigi Becali, dueño del popular Steaua Bucarest, exigió la renuncia del entrenador Edi Ioardanescu, hijo del ex entrenador y actual senador Anghel.
Famoso por sus exabruptos y reacciones airadas Becali no anduvo con vueltas a la hora de pedir la renuncia del seleccionador de 44 años de edad, hijo del recordado ex militar y técnico Anghel Iordanescu quien eliminó en 1994 a Argentina del Mundial de Estados Unidos, partido recordado porque Diego Maradona había sido suspendido por dóping.
«Quería no involucrarme, no hablar más… ¡pero Edi Iordănescu dice que siempre ha asumido las cosas con hombría!¡Hombre, vete a casa y renuncia! Gigi Becali te cuenta lo que es ser hombre: ¡tienes que ir!», estalló el dirigente.
Edi además de tener a su favor la espalda de su padre cuenta, además, con el apoyo de pesos pesados de la FRF (Federación Rumana de Fútbol) Razvan Burleanu, presidente, y el coordinador de selecciones Mihai Stoichitá.
«La FRF respetó todos los contratos que tenía con los entrenadores de la selección nacional (…) tuvimos una reunión con Edward Iordanescu y decidimos su colaboración», expresó la Federación mediante un comunicado.
Los resultados son magros pero la presión política lleva a que Iordanescu hijo pueda sobrevivir en su cargo pese a que el magnate grite: «¡Renuncias o te vas!».
Fuente: GSP y FRF
