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Boca Juniors puso fin a una de las peores rachas de su historia al golear 3-0 a Independiente Rivadavia en un partido disputado el domingo en el Estadio Malvinas Argentinas. El triunfo, el primero en 120 días, le permite al equipo de Miguel Ángel Russo respirar aliviado y empezar a mirar hacia adelante.
Tres goles para el desahogo
Los de la Ribera se mostraron más efectivos y ordenados que en los últimos encuentros. La ventaja llegó al minuto 30, en una acción de pelota parada que abrió el camino del triunfo. Un córner lanzado por Leandro Paredes se desvió en el portero Ezequiel Centurión, convirtiéndose en un inesperado gol en contra.
En la segunda mitad, Boca resistió los intentos de Independiente Rivadavia, que buscaba el empate, y sentenció el partido en los minutos finales. El juvenil Exequiel Zeballos, al minuto 88, amplió la ventaja con una definición precisa tras una gran asistencia de Williams Alarcón. Apenas dos minutos después, el recién ingresado Alan Velasco cerró la cuenta con un potente remate desde fuera del área, sellando una victoria que se sintió como una liberación para jugadores e hinchas.
Un triunfo para la historia
Esta victoria es mucho más que tres puntos. Rompe una racha de 12 partidos sin ganar, la más larga en la historia del club. Con este resultado, el equipo no solo escapa del último lugar de la Zona A, sino que se posiciona en zona de clasificación para la Copa Libertadores 2026, un objetivo que parecía inalcanzable hace solo una semana.
El mediocampista Leandro Paredes, figura del partido, expresó el sentir del plantel: «Creo que aprovechamos los espacios y logramos los tres puntos, que era lo más importante. Para nosotros era muy importante volver a ganar».
El próximo desafío de Boca Juniors será el sábado 24 de agosto, cuando reciba a Banfield en La Bombonera, con la misión de prolongar este resurgimiento y recuperar la confianza de su afición.
