River se desquitó del 76 y le ganó la Supercopa a Boca

Hasta hoy, Boca se golpeaba el pecho de haberle ganado una final nacional a River. Hasta hoy, 14 de marzo de 2018. Esta fecha es otra de gloria para este River de Marcelo Gallardo, que vengó aquella derrota del 76 y con un trabajo perfecto, ganó 2-0 a su superclásico rival y levantó la Supercopa Argentina, el tercer mano a mano que le gana al xeneize.

Uno, el millonario, venía (viene) mal, lejos de la clasificación a las Copas 2019. El otro, el líder de la Superliga, pero algo bajo de rendimiento los últimos partidos. Como sea, un clásico es un mundo aparte. Y en este clásico final, River hizo todo bien. Atrás, en el medio, lo poquito pero efectivo adelante para llevarse un trofeo menor pero igual de sabroso ante su eterno enemigo futbolístico, que, en cambio, hizo todo mal, grupal e individualmente.

Tras el excelente cantar de Marcela Morello del himno nacional, ambos iniciaron la gran final doméstica en el Malvinas Argentinas de Mendoza con la intensidad y los nervios con que suelen jugarse siempre. River no hizo tanto, pero fue más claro cuando arrimó peligro. Boca fue flojo, inofensivo. Igualmente no pasaba nada, hasta que a los 17 minutos, en la primera acción seria de riesgo, cambió el destino del partido. Los de Gallardo movieron la pelota de un lado al otro, hasta que «Nacho» Fernández fue derribado por Cardona en penal innecesario, apenas entrando al área, no era algo peligroso pero así fue. Y el retornado «Pity» Martínez, hombre decisivo en los últimos tiempos para la banda, concretó la pena con calidad para engañar a Rossi y abrir.

¿Por qué el gol cambió todo? Porque Boca pareció desarmarse con el mismo. Sin ideas, sin esa potencia que le vemos en la mayoría de los encuentros del torneo liguero, con jugadores (Nández, Pavón, Cardona, el propio Tévez) bajos de nivel, definiendo mal lo poco que crearon. En el primer tiempo no llegó, salvo un par de tiros lejanos aislados. Además, sólo supo quitar el balón con faltas, lo que lo cargó de amonestados. En cambio, River se asentó, metió y mordió mucho, fue impasable atrás con gran noche de la discutida zaga y casi aumenta con Martínez, a quien Rossi le sacó buen remate.

A veces el entretiempo puede levantar un caído. Boca salió al segundo con más vivacidad, y en cinco minutos tuvo el empate en sus manos, pero no lo agarró. Pavón remató de buen lugar y Armani rozó haciendo vibrar el travesaño, y enseguida el arquero le negó cabezazo a Paolo Goltz. River respondió de contra, como casi toda la noche, y Pratto, de mediocre presente, disparó apenas afuera.

Pero el segundo momento clave llegó a los 24 minutos. Fueron tres instantes en uno. Primero, Armani justificó su incorporación tapando notablemente a Fabra mano a mano y el rebote a Nández. Ingresó Scocco por Prato, con quien Gallardo no estaba conforme. Se decía que el Dt tenía diferencias con el ex Newell´s y por eso lo había marginado últimamente. Nada de eso, porque vino otra contra rápida, Fernández para Martínez, éste desbordó y centró y Scocco definió ante Rossi para el 2-0, la alegría inmensa de la parcialidad millonaria y, también, el cierre de la final.

No sólo por el gol, porque luego casi no hubo peligro, sino porque Boca, ya desarmado con el 1-0, se cayó al suelo. Malos pases, malos remates al arco, casi a las tribunas, jugadores molestos, molestos entre sí. Entró «Wanchope» Ábila por Jara, único cambio, manotazo de ahogado en un equipo que podía seguir jugando hasta el jueves que no iba a inquietar a un seguro Armani, una segura defensa y un aplomadísimo riverplatense.

Y así, Marcelo Gallardo y sus hombres despejaron, al menos por un rato, los nubarrones de su cielo. Que venían mal, que a 25 puntos de Boca, que las Copas. River hizo el partido perfecto y más allá de que el 2-0 es un poco exagerado, se ganó merecida revancha del 76.

¿Y ahora? Y, la vida sigue. Para Boca, una derrota más que dolorosa, no sólo por el superclásico, sino por lo bien que venía y por lo bajo que está últimamente. Para River, es una noche inolvidable, para un libro de oro. Pero ambos volverán a la realidad diaria de la Superliga. Boca a seguir para cerrar el título. River para conseguir un lugarcito copero. Igual, a los millonarios les importa más una noche de gloria. Más si es para desquitarse de aquella de Boca de hace cuatro décadas.

FICHA DEL PARTIDO

Supercopa Argentina 2017

Miércoles 14 de marzo de 2018

River Plate 2-0 Boca Juniors

goles: Gonzalo Martínez penal 17´, Scocco 70´  (RP)

Estadio: Malvinas Argentinas (mendoza, neutral).

Arbitro: Patricio Loustau.

RIV: Armani; Montiel, Maidana, Pinola, Saracchi; Ignacio Fernández, Ponzio, Enzo Pérez, Gonzalo Martínez; Mora y Prato. DT. Marcelo Gallardo.

BOC: Rossi; Jara, Goltz, Magallán, Fabra; Nández, Barrios, Pablo Pérez; Pavón, Tévez y Cardona. DT. Guillermo Barros Schelotto.

Cambios: 54´ Mayada por Montiel (RP), 64´ Zuculini por Enzo Pérez (RP), 67´ Scocco por Prato (RP) y 73´ Ávila por Jara (BJ).

HISTORIAL

AÑO   CAMPEÓN    SUBCAMPEÓN        RESULTADO

2012    Arsenal            Boca Juniors                0-0 (4-3 por tiros desde el punto del penal)

2013    Vélez Sarsfield Arsenal                        1-0

2014    Huracán           River Plate                   1-0

2015    San Lorenzo    Boca Juniors                 4-0

2016    Lanús       River Plate                          3-0

2017    River Plate     Boca Juniors                  2-0

 Diego Martín Yamus.
diegoanita@hotmail.com.ar

@lostribuneros

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