River Plate era el «último de los moicanos» para el fútbol uruguayo, ya que era el único representante del balompié charrúa en la Copa Sudamericana; este miércoles el Darsenero empató en casa con Itagüí y quedó eliminado.
El River de Uruguay se quedó afuera de la Copa Sudamericana jugando de local en el estadio de Defensor Sporting de Montevideo, Luiz Franzini, luego de igualar sin goles con Itagüí de Colombia.
Los darseneros pagaron caro caro sus errores y la falta de puntería, y ensalsaron al refrán que dice «goles errados, son goles en contra». El equipo riverplatense fue una máquina de malograr situaciones, algo que le vino como oro en polvo al conjunto cafetero, que en casa había vencido por 1-0.
La barricada propuesta por el entrenador del equipo colombiano surtió efecto, además sabedores que jugaban con el resultado y el reloj a su favor, ante un equipo charrúa sin enjundia a nivel internacional.
River fue más de lo mismo, centro inglés y alguno que «ligue» en el área para que la meta en el arco.
Itagüí, por su lado, hacía su negocio y trató, con ataques aislados, romper la paridad, sin éxito.
En los descuentos los de Juan Valdez estuvieron por darle el toque de gracia a un darsenero desesperado que fue por el milagroso gol; la pelota no estaba en su mejor día y decidió no entrar en ningún arco, por lo que un remate sobre la hora se estrelló en el poste y el último se escapó por poco.
Uruguay se quedó sin representante en este certamen, que dicho sea de paso, jamás un equipo oriental lo ha vencido.
El rival del Itagüí será el «Verdâo Coxa Branca», es decir: Coritiba de Brasil.
@lostribuneros