Se viene una semana más que movida en el fútbol argentino, casi en pie de guerra. River Plate, de manera unilateral y sin consenso con otros clubes, decidió no presentarse de local ante Atlético Tucumán el sábado.
Cerraron el Monumental y licenciaron a sus futbolistas. Mientras que el adversario tucumano esperaba, junto a los referís poder acceder a un estadio que estaba con las puertas cerradas.
El motivo riverplatense es la epidemia de coronavirus que azota al mundo, y que por prevención de futbolistas y cuerpo técnico, han decidido directamente no presentarse, al menos a este encuentro, mientras la epidemia siga en auge.
River le pidió a la Superliga que el torneo de Copa sea directamente suspendido por un tiempo, hasta que todo esté encaminado.
Pero, la Copa de la Superliga siguió su rumbo el sábado con otros partidos, y lo seguirá este domingo.
Sin embargo, se sabrá qué tipo de sancionó le cabrá al Millonario, pero también, sabremos si finalmente se oirán los argumentos del equipo de Rodolfo D’Onofrio, y se pausará la actividad o el fútbol argentino se dividirá en bandos y terminaría todo en una hecatombe institucional.
@lostribuneros