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Clima de fiesta en el Monumental porque se acercaba el histórico ‘9 de diciembre’, día en que un año atrás batían a Boca Juniors por la final de la Copa Libertadores de América en Madrid. En la cancha se vivía otro clima, River Plate encaraba a San Lorenzo por la jornada 15 de la Superliga.
San Lorenzo que viene repuntando de la mano de Monarriz y que puja por meterse en un torneo internacional, entró al terreno del Monumental con la idea de llevarse puntos de allí, si eran tres, mejor.
Un planteo basado en defender y contragolpear planteó el cuerpo técnico cuervo. Esta estrategia le funcionó porque el minuto 16′ el pibe Adolfo Gaich peleó una pelota en el área y con mucha potencia dejó a los defensores riverplatenses en el piso y de un zapatazo se la puso arriba a Franco Armani.
El gol de San Lorenzo enfureció sobremanera a River y éstos fueron por el empate con mucho ímpetu. El «Juanfer» Quintero asociado al «Nico» De la Cruz y su compatriota Rafael Borré pujaban por lograr el equilibrio, pero la defensa liderada por el experimentado Fabricio Coloccini bregaba duro.
River era intenso, mientras que su rival utilizaba a Bruno Pitton por el carril izquierdo y a Herrera por la derecha para lograr la salida hacia Gaich y Ángel Romero.
La intensidad millonaria provocó un gol que finalmente fue anulado por una posición adelantada, bien cobrada. Pero, eso no los desmoralizó y nuevamente llegaron con todo provocando un tiro penal en el minuto 39.
El colombiano Rafael Borré tomó la responsabilidad de tirarlo, pero Sebastián Torrico se lo atajó, desconcertando a la oncena del Muñeco Gallardo.
En el complemento la pelota era pura y exclusivamente de River, mientras que San Lorenzo se atrincheró atrás. de tal forma que cometieron un nuevo penal y que nuevamente fue malogrado; el tiro fuerte y abajo se estrelló contra un palo y salió cruzando la línea; la pelota no quería entrar, entonces, Diego Monarriz debió quitar al atacante Adolfo Gaich y en su lugar mandar al volante de contención Lucas Menossi.
Para peor, River quedaba con diez en la cancha luego de que Exequiel Palacios sea expulsado tras una entrada ruda. Con ese espacio los cuervos lograron encontrar la brecha para llegarle a Armani y ahí intentar rematar.
El gol de San Lorenzo no llegaba, entonces, un inteligente River supo cerrarse mejor en el medio y decidió acosar de tal manera al Ciclón, que la brutal presión ejercida acabó en una nueva expulsión. El «Nico» De la Cruz entró duro y se debió marchar de una faltando dos minutos.
Seis minutos adicionó Patricio Loustau y allí River se agigantó tanto que con nueve en la cancha hizo temblar el arco de Torrico e incluso el «Oso» Pratto se perdió un gol increíble.
River luchó como león, es cierto, pero no jugó nada bien, fue pura garra, pura pasión pero de juego nada y la derrota ante un correcto San Lorenzo fue justa.
El Millonario dejó escapar la posibilidad de ser líder hasta que el lunes juegue Argentinos Juniors, y su rival de turno se va acercando al liderato en silencio y si bullas.
@lostribuneros
