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Román cada vez que habla no tiene filtros. El ídolo de Boca Juniors fue categórico a la hora de hablar sobre el actual presidente del club xeneize «Tiene a todos comprados», dijo respecto a su candidatura a la reelección.
Télam. «Tomo mate. Disfruto mucho del tiempo libre. Estoy tranquilo, veo a mis hijos crecer y estoy con mis amigos», contó Riquelme en el programa de ESPN Pura Química, donde le disparó con dureza al hoy titular boquense.
«Yo creo que va a ganar Angelici con todo lo mal que hizo. Tiene a todos comprados, pero si se midiera sólo por títulos, Rodolfo D’Onofrio va a ser presidente de River hasta que se muera. Por eso me molesta cuando quieren confundir a la gente y dicen cosas que no son. Después me los cruzo en el club y no sé cómo les da la cara», remarcó Román.
Tras reiterar que no extraña «jugar a la pelota», insistió con que el momento de «dejar el fútbol era el indicado».
«Mi mamá quería que yo fuera catequista. Pero cuando terminé la primaria le dije que por favor me dejara ser futbolista. Al principio casi me mata. Después lo entendió», recordó.
«Y una vez unos empresarios me compraron y tenían todo arreglado con River. Yo firmaba, pero mi mamá no me dejaba entrar más a casa. Me dijo que si iba ahí, no me iba a ir a ver nunca. Por ejemplo a Pablo Aimar lo quiero mucho, pero no tengo ninguna camiseta de River. Tengo de Valencia, de la Selección. Para mí Aimar es más grande que Francescoli», recordó.
Y sobre sus sueños aseguró que lo que pretende es «ser un buen padre. Mis hijos son todo lo que tengo. Ahora me queda el partido más difícil: que digan que soy un buen papá».
«Y también está el cariño del hincha de Boca, que está loco, porque me quiere demasiado. Me hicieron llorar dos veces. Una vez cuando me regalaron la estatua y la otra a las 4 de la mañana, solo en casa, cuando vi el video del día en que salieron a la calle a pedir que vuelva», reveló.
Y siguiendo con los que «están comprados», incluyó a parte de la prensa. «No me importa lo que diga el periodismo. Los que hablan mal son siempre los mismos, están comprados. Me criticaban de lunes a viernes, pero el domingo me defendía solo. Mi único miedo era que si jugaba un año o seis meses más, el hincha dijera que estaba viejo y no podía seguir».
Finalmente habló de la selección argentina y al respecto sostuvo que «no puede jugar como Barcelona. Lionel Messi juega igual desde los 11 años. Si en el seleccionado casi no ves a tus compañeros. Porque Andrés Iniesta hay uno solo. (Carlos) Tevez, (Sergio) Agüero y (Angel) Di María son muy buenos, pero ninguno es como el español».
Télam
@lostribuneros
