Corría el año 2012 y el torneo de Río de Janeiro, llamado «Campeonato Carioca» llegaba a su fin. Botafogo definía ante el Vasco da Gama la Copa Guanabara. Ataque por la izquierda, pelota que se fue al lateral e impactante respuesta de una alcanzapelotas que antes de que todos reaccionen se la sirvió a un futbolista del «fogo», quien tomó mal parada a la defensa vascaína y terminó en gol del «Loco» Sebastián Abreu.
Esa eficiencia de Fernanda Maia, terminó dándole el título de campeón al Botafogo. Los futbolistas cruzmaltinos se la querían devorar creyendo que había repuesto el balón antes de que el otro se haya ido del campo, sin embargo, el juez de línea dio por válida la jugada.
La dama, que en aquel entonces tenía 22 años, tras el pitazo final del árbitro y la consagración del Botafogo, fue el centro de atención, siendo perseguida inmediatamente por los periodistas.
Profesora de educación física y alcanzapelotas del estadio «Engenhâo» durante tres años, no pudo evitar romper con el protocolo que les impide decir de qué equipo son hinchas, y fue a festejar junto a los flamantes campeones. Durante la semana su teléfono no paró de sonar y vivió dando entrevistas a decenas de medios. Finalmente, cuatro años después, se desempeña como periodista deportiva y es presentadora en medios televisivos.
@lostribuneros