Italia 90 y sobre todo los partidos de Argentina contienen muchas historias imborrables. Una de ellas tocó de cerca a este cronista, por entonces sólo un hincha apasionado. Tanto como Fabián, un caracterizado futbolero amigo e fanático de Boca, a quien días antes del superclásico por octavos de final le preguntaron en una reunión cómo pensaba que saldría el partido.
Como tantos argentinos, Fabián era algo escéptico. Pero no tanto. Mientras el grueso de la opinión públicca auguraba una derrota y eliminación segura, el hombre comentó: «Para mí ganamos 1 a 0 dando lástima…». En efecto, y sin ser experto en cuestiones sobrenaturales, su profecía se cumplió. La Selección dio lástima, Brasil la pasó por arriba pero no convirtió y Caniggia marcó el gol del 1-0 del presagio. Aunque usted no lo crea.
Diego Martín Yamus.
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