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El «Merengue» se metió en las semifinales de la Champions League tras revertir el 0-2 recibido en Alemania. Cristiano Ronaldo se mandó un triplete e hizo delirar al público que copó el Bernabéu.
Estaba brava la cosa. Perder 2-0 en Alemania no es poca cosa, aún más, si tenés un público más que exigente que cuando no ganás te abuchea; Real Madrid sacó pecho ante la adversidad y de la mano de un superlativo Cristiano Ronaldo, autor de las tres conquistas.
Wolfsburg había logrado una interesante diferencia en casa y con un gol en el Bernabéu la cosa iba a ponerse casi accesible, sin embargo, su rival fue el Real Madrid, el equipo de los monstruos mitológicos.
El primer gol madridista no tardó en llegar. Daniel Carvajal se mandó una heroica. Robó un balón en el medio, intentó pasarlo, pero generó un rebote que pudo recoger, entró por la derecha y la cruzó rastrera ante un defensa que fue incapaz de despejar el balón, allí estaba Cristiano Ronaldo, en el lugar justo como buen crack, y la mandó a guardar. Iban 15′.
El segundo gol madridista, tampoco se hizo esperar, es que dos minutos después, el portugués no perdonó. Córner, cabezazo desde el vértice del área chica y 2-2.
Real Madrid era netamente superior a un adversario que sacó algún contragolpe aislado que otro sin generar gran peligro al arco defendido por Keylor Navas, salvo en una ocasión en que el tico debió mostrar sus cualidades.
Zinedine Zidane y sus jugadores no querían saber nada de ir al alargue, por eso, una vez más Cristiano Ronaldo marcó. El luso tuvo la chance de rematar un tiro libre frontal y no perdonó, iban 77′.
3-0 estaban y no se conformaban. El merengue siguió azotando a los alemanes y nunca dejó de buscar aumentar, sin embargo, no logró anotar más gracias al arquero suizo Diego Venaglio.
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