El equipo de Real Madrid, el plantel más caro del mundo, está pasando vergüenza en el campeonato español y se encuentra a 18 puntos del líder, y archirrival, Barcelona. El “mea culpa” no existe en un grupo de arrogantes y, ahora, los referís tienen la culpa de sus constantes fracasos.
Los discípulos de Mourinho, copiaron las mañas de su entrenador y, tras el pálido empate en el Reino de Pamplona ante el débil Osasuna, los reproches contra el árbitro no dejaron de cesar.
El referí les anuló un gol, según ellos legítimo y expulsó a Kaká, y, según el argentino Ángel Di María en una conferencia de prensa afirmó “Hay fallos de los árbitros que no son errores”, en parte mostrando lo que siente el resto de los integrantes del equipo.
Un Real Madrid que no funciona como equipo, que está plagado de “caciques” y casi no tiene “indios” se dedica, con la complicidad de determinados medios de prensa de la capital española, a defenestrar a los referís y culparlos de cada fracaso.
Mourinho se pasa, desde hace años, despotricando contra los jueces pero cuando su equipo es favorecido por ellos, prefiere hacer silencio y presumir de la victoria.
Ahora, aprovechando el poder económico que tienen, la popularidad, las influencias en la liga para distraer la atención y el apoyo de los grandes sectores de prensa, cortan el hilo por la parte más delgada: los árbitros.
@lostribuneros