Por la jornada 7 de La Liga los dos clubes más importantes del fútbol español se vieron las caras en el Camp Nou. Vieja rivalidad entre regiones; catalanes versus capitalinos se veían las caras.
En la previa se trató de un partido entre dos equipos decepcionantes. Real Madrid venía de pasar vergüenza al caer con el modesto Cádiz y Shahktar Donetsk de local por La Liga y Champions League, respectivamente. Barcelona está haciendo la plancha en el torneo de cabotaje, mientras que al menos pudo destrozar al Ferencvaros de Hungría por el máximo torneo europeo.
Dirigidos por un Ronald Koeman que prometió revolucionar y devolverle la identidad a los culés, el Barcelona arrancó sorprendido por un gol del «Pajarito» Valverde ni bien comenzó el encuentro. Pero, otro juvenil no quiso ser menos que el uruguayo, entonces Ansu Fati apenas tres minutos después puso el 1-1.
El Barça lograba espacios para salir. «Leo» Messi buscaba la manera de perforar la defensa liderada por el viejo Sergio Ramos, capitán histórico del equipo merengue.
Jugaban a cara de perro. Aquí nadie se conformada con el empate. El ritmo era de vértigo. El partido se jugaba por el corredor del medio, los volantes de ambas escuadras debieron dejar los pulmones en el campo de juego.
Por el carril central se movían de Jong y Busquets por Barcelona, mientras que Zidane mandó a Valverde Casemiro y Tony Kroos.
El ataque catalán estaba compuesto por Ansu Fati y Lionel Messi, mientras que los Merengues contaron con Asencio, Benzema y Vinicius Júnior adelante.
En el complemento un defensor del Barcelona olvidó la existencia del VAR y le tironeó la camiseta a un futbolista madridista. Esas faltas que antes no se cobraban, ahora los jueces de video las señalan; penal en el minuto 65 convertido en gol por el implacable Ramos.
La puesto ofensiva de Koeman que llevó a un desesperado Barcelona en busca del empate no funcionó, entonces el implacable Luka Modric, con pocos minutos en la cancha, remató el encuentro justo en el minuto 90.
Real Madrid recupera terreno, elevando además su autoestima, ahora el problema lo tiene Koeman, Messi y compañía.
Los Merengues de paso se han convertido en líderes eventuales con 13 unidades, mientras que Barcelona con siete puntos está por debajo de la mitad de la tabla.
@lostribuneros