Rhodesia en una eliminatoria
La región africana de Rhodesia, actual Zimbabwe, estaba en 1970 colonizada por el Reino Unido, y su presidente Ian Smith comandaba un régimen racista similar al apartheid de Sudáfrica, por lo que la CAF la expulsó de África. Por eso se fue a jugar a la zona Asia, donde enfrentó a Australia y lo tuvo al borde de la eliminación, hasta que en tercer partido en Lourenco Marques, entonces capital de Mozambique, terreno neutral, los australianos ganaron y fueron a jugar contra Israel.
Árbitros africanos y asiáticos
Ya un africano, el egipcio Hussain Kandil, había sido el primer árbitro de ese continente en un Mundial en 1966, lo mismo que el israelí Menahem Ashkenazi por Asia. Para 1970, ambos estuvieron acompañados por Seyoum Terekegn, de Etiopía, y Abraham Klein, otro israelí. Fue una muestra de la importancia que la FIFA le estaba dando a la expansión del fútbol.
Tarjetas y cambios
Una de las novedades que presentó la Copa de México fue la inauguración de sanciones disciplinarias mediante tarjetas, amarilla y roja. Los primeros amonestados fueron los soviéticos Asatiani y Lovchev en el partido inaugural ante el local. También comenzaron a permitirse los cambios, dos por equipo. La URSS también fue la primera, porque en ese encuentro Pusatsch reemplazó al reinicio a Serebriannikov.
Ingleses con agua propia
Inglaterra fue por algunas actitudes blanco de la reprobación de la gente local. No sólo por su título controversial del 66, sino por declaraciones de su técnico Alf Ramsey y porque se llevaron una gran reserva de agua propia, ya que según dijeron no querían contaminarse con el agua de México.
Gol de México con polémica
El 7 de junio en el Azteca, Hussain Kandil fue quien dirigió el México-El Salvador de la fase inicial. Iban sin goles hasta el minuto 44, donde los salvadoreños tenían un tiro libre. Antes de mover la pelota, el mediocampista mexicano Aaron Padilla la robó e inició un contraataque que el delantero Javier Valdivia definió para abrir el marcador. Los visitantes protestaron y el capitán Salvador Mariona movió del punto central y tiró el balón afuera en fastidio, y allí Kandil decidió finalizar el primer tiempo. Luego México haría tres goles más y golearía 4-0.
Error arbitral con Pelé
Otro grueso error arbitral lo padeció Brasil en la final con Italia. Y justo Pelé, que quedó solo frente al arquero Albertosi para desnivelar a diez segundos del cierre del primer tiempo. El árbitro alemán oriental Rudolf Glöckner dio por terminada allí la etapa. En este caso no hubo lío, porque Pelé y sus compañeros dieron cátedra, ganaron 4-1 y se llevaron la Copa Rimet.
Los tres no goles de Pelé
Claro que el Rey fue protagonista excluyente del Mundial. Y no sólo por sus goles, sino por tres intentos extraordinarios que sin embargo no fueron a la red rival. Contra Checoslovaquia, viendo adelantado al arquero Ivo Viktor, le pegó de la mitad de la cancha de emboquillada y el balón dio en la parte exterior de la malla. Con Inglaterra, el gran Gordon Banks le sacó un cabezazo a quemarropa. Y en la semifinal con Uruguay, enfrentó a Mazurkiewicz, le pasó la pelota por un lado y él fue por el otro, recuperó y tiró al arco desviado. En todos los casos, la gente lo ovacionó y quedó para la historia, tanto como sus goles.
Rocha sólo 10 minutos
El genial Pedro Virgilio Rocha era clave en el juego de Uruguay. Pero en el debut con Israel, a los 10 minutos, saltó a buscar un centro, no alcanzó y se desgarró cayendo al suelo, siendo inmediatamente cambiado por Julio César Cortés. Sin él los celestes, dirigidos por Juan Hohberg, el de la hazaña con Hungría en Suiza 54, se las arreglaron para llegar hasta el cuarto puesto.
Marruecos, primer punto para África
Por fin África lograba su plaza propia. Y Marruecos demostró que era merecida. Le hizo fuerza a Alemania y a Perú, y contra Bulgaria, igualó 1 a 1 y conquistó el primer punto para el continente en una Copa del Mundo. El gol fue de Mahjoub Ghazouani a los 60 minutos.
Banks enfermo y afuera contra Alemania
Fue una de las apostillas más recordadas de México 70, tanto como el gran Alemania-Inglaterra de cuartos de final. Minutos antes del comienzo, Gordon Banks se sintió mal luego de beber cerveza. El cuerpo médico determinó que no jugara, una baja más que sensible para los ingleses. Su reemplazante fue un inexperto Peter Bonetti, que tuvo responsabilidad en dos de los tres goles con que los germanos vencieron 3-2 en alargue, tras ir 0-2, y pasaron a semifinales.
Franz fracturado contra Italia
La mala suerte le volvió a los alemanes cuando en esa semifinal con Italia, promediando el segundo tiempo, Franz Beckenbauer arrancó un pique y fue fouleado, cayó mal y se fracturó en el hombro. Como ya Helmut Schön había hecho los dos cambios permitidos, el Kaiser debió quedarse en la cancha todo ese rato y el alargue, con el brazo colgando de un vendaje y sin poder hacer mucho para evitar la derrota 4-3.
Empujón al técnico
Una más de los teutones, aquí en el tercer puesto contra Uruguay. A los 29 minutos del segundo tiempo, Schön decidió sacar al puntero derecho Stan Libuda por Hennes Lohr. Cuando Libuda se iba y el técnico se le acercó, aquél le propinó un empujón molesto.
Diego Martín Yamus.
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