La capitana y estrella de la selección de Estados Unidos había tenido un duro cruce con el presidente de su país Donald Trump. Ésta prometió que si ganaban el Mundial Femenino no iría a la Casa Blanca, mientras que el mandatario le aconsejó: «Debería ganar antes de hablar. ¡Termina el trabajo!». Salieron campeonas del Mundial de Francia.
Megan Rapinoe le había pegado duro al presidente Donald Trump, hombre destacado por sus dichos de corte discriminatorio contra diversas minorías. La capitana del seleccionado de fútbol femenino Megan Rapinoe, lesbiana confiesa y defensora de la comunidad LGBT, se le plantó y le dijo que si ganaban «no voy a ir a la jodida Casa Blanca».
Trump no se quedó callado y le dijo que primer ganen el torneo. La cuestión es que ahora son campeonas del mundo porque derrotaron por 2-0 a Holanda, en Lyon.
La Rapinoe, además, denunció que las futbolistas profesionales norteamericanas ganan mucho menos que los hombres. Vale indicar que el fútbol «soccer» en Estados Unidos es el más popular y de mayor arrastre en la versión femenina que en el masculino, que es considerado el cuarto deporte.
Éste puso su rúbrica con el primer gol sobre Holanda, de tiro penal, y levantó el Botín de Oro porque fue la goleadora del torneo y el título de campeona.
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