Rangers se salva de la derrota en el último suspiro, pero la crisis se agudiza

GLASGOW, ESCOCIA — Un gol de penal de James Tavernier en el tiempo de descuento permitió al Rangers rescatar un empate 1-1 ante el Dundee, pero el resultado deja más preguntas que respuestas en un Ibrox que se tiñó de frustración. Esta actuación gris, con una expulsión y un gol anulado por el VAR, sella un inicio de liga sin victorias por primera vez desde 1989, una jornada marcada además por el trágico fallecimiento de un aficionado.

El partido se desarrolló bajo el control del Rangers, con un 67% de posesión y 18 remates. Sin embargo, la falta de agresividad y creatividad, señalada por el entrenador Russell Martin, permitió al Dundee mantenerse organizado y resistir los embates.


El guion del desastre: expulsión y desventaja en un abrir y cerrar de ojos

La segunda mitad trajo el caos. A los 51 minutos, el central Ryan Astley adelantó al Dundee con un cabezazo tras un centro preciso de Robertson, silenciando al estadio. Cinco minutos después, la situación empeoró para los locales cuando Nasser Djiga vio la tarjeta roja directa por derribar a Finlay Robertson como último hombre, dejando a su equipo con diez jugadores.

El técnico Russell Martin admitió su error en la conferencia de prensa: «Repetí el once que jugó en Europa y quizá no fue la mejor decisión. Faltó agresividad y el equipo fue predecible». La frustración se hizo palpable en las gradas y en las redes sociales, donde la etiqueta #MartinOut comenzó a ganar fuerza.


Un punto que sabe a poco y la sombra de la historia

Cuando la derrota parecía inevitable, la suerte sonrió al Rangers. En el tiempo de descuento, Djeidi Gassama forzó un penal y el capitán James Tavernier lo convirtió para el 1-1. Instantes después, la euforia por un posible gol de la victoria de Cyriel Dessers fue silenciada por el VAR, que anuló la jugada por fuera de juego.

Este empate deja al Rangers con solo 2 puntos de 6 posibles, su peor arranque liguero en 36 años. La última vez que el club no ganó en sus dos primeros partidos de liga, en 1989, no logró levantar el título al final de la temporada.

La jornada quedó empañada por la trágica muerte de un aficionado de 70 años en las gradas, un hecho que el club confirmó y lamentó, ofreciendo sus condolencias a la familia.

Con el Celtic pisando fuerte y los rivales aprovechando cada tropiezo, la presión sobre el Rangers es máxima. ¿Podrá el equipo de Martin revertir este inicio de pesadilla, o el fantasma de 1989 se cernirá sobre Ibrox?

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