El Rangers de Escocia denunció una operación de seguridad «draconiana» durante su partido de Europa League contra el Niza, en el que criticaron la actuación policial y el trato hacia sus aficionados. En un comunicado, el club expresó su «profunda preocupación» por los incidentes, señalando que habían alertado previamente a las autoridades sobre posibles problemas basados en experiencias previas de otros clubes visitantes.
La policía de Niza, sin embargo, atribuyó los incidentes a un grupo de entre 100 y 200 barrabravas del Niza que intentaron enfrentarse a los aficionados escoceses dentro del estadio. Benoit Huber, jefe de personal de Alpes-Maritimes, explicó que 260 agentes intervinieron para contener a los agresores, utilizando gases lacrimógenos. Nueve personas resultaron heridas durante los enfrentamientos.
Huber insistió en que los responsables serán identificados y podrían enfrentar sanciones administrativas, como prohibiciones de entrada al estadio, o incluso acciones legales. Además, solicitó a la UEFA sancionar al Niza por el comportamiento de sus aficionados.
El Rangers criticó duramente las «tácticas de mano dura» de la policía francesa, que causaron angustia entre sus seguidores. También señalaron problemas organizativos, como cambios de última hora en las medidas de seguridad y la confiscación de artículos como baterías portátiles.
El club agradeció el apoyo de sus seguidores durante los momentos difíciles y pidió a los afectados compartir evidencias sobre los incidentes para seguir trabajando con la UEFA y otras entidades en busca de soluciones.