Racing Club le puso fin a su mala racha en casa al derrotar 2-0 a San Lorenzo en una nueva edición del clásico interzonal. Los goles de Nazareno Colombo y Santiago Solari no solo le dieron tres puntos vitales a la Academia, sino que también devolvieron esa «mística» que el DT Gustavo Costas tanto buscaba.
Un triunfo para el despegue
La noche en Avellaneda comenzó con una sorpresa en el arco, con la titularidad de Facundo Cambeses en lugar del capitán Gabriel Arias. La decisión, aunque polémica, rindió sus frutos. En un partido parejo, la Academia se hizo fuerte en los momentos justos. El primer gol llegó a los 37 minutos, cuando Colombo aprovechó una jugada de pelota parada para abrir el marcador.
Ya en la segunda mitad, a los 58 minutos, una veloz transición le permitió a Santiago Solari sentenciar el partido con una gran definición. San Lorenzo, por su parte, tuvo sus chances, siendo la más clara un potente remate de Alexis Cuello que se estrelló en el travesaño, un lamento que resumió la falta de eficacia del Ciclón.
Del «karateka» al clima político
El partido también tuvo su cuota de polémica. Una dura plancha de Gabriel Rojas sobre Agustín Ladstatter que no fue sancionada ni por el árbitro ni por el VAR generó gran revuelo. Sin embargo, la tensión no solo se vivió en la cancha, ya que la derrota se suma al delicado momento que atraviesa la dirigencia de San Lorenzo, con el presidente Marcelo Moretti retirándose del estadio sin dar declaraciones.
Con este resultado, Racing logra un respiro en la tabla y se prepara con el ánimo renovado para el gran desafío que se le viene: los cuartos de final de la Copa Libertadores contra Vélez.