A pesar del susto, Botafogo logró sellar su pase a la final de la Copa Libertadores. Los cariocas no tuvieron una salida fácil de Montevideo, pero consiguieron su primera clasificación histórica a la gran final, que se jugará en Buenos Aires frente a Atlético Mineiro. Con una cómoda victoria de 5-0 en la ida, Botafogo enfrentó un desafiante 3-1 en contra en el mítico Estadio Centenario en un partido que mantuvo las emociones al rojo vivo.
Una ventaja clave en la ida
El equipo botafoguense impuso un segundo tiempo demoledor en el primer partido en Río de Janeiro, donde logró un abultado 5-0 que parecía sentenciar la serie. Sin embargo, en la vuelta, el conjunto carioca sufrió más de la cuenta. Para el partido en Montevideo, Botafogo reservó a algunos jugadores clave y debió disputar el encuentro en el Estadio Centenario en lugar del Campeón del Siglo, buscando evitar posibles enfrentamientos entre aficiones. Pese a esto, los locales, liderados por el ímpetu de Peñarol, se adueñaron del juego y rápidamente pusieron a los brasileños contra las cuerdas.
El golazo de Báez enciende el Centenario
El dominio uruguayo fue recompensado cuando Jaime Báez, con un espectacular remate de 30 metros, clavó el balón en el ángulo para abrir el marcador en el minuto 31. Con ese gol, la hinchada mirasol se ilusionó, y Peñarol continuó asediando al Botafogo, que intentaba responder al contragolpe pero se encontraba con una defensa sólida y determinada.
Segundo tiempo intenso y con expulsiones
Al regresar del descanso, Peñarol se vio obligado a jugar con diez jugadores tras la expulsión de su arquero Washington Aguerre, quien agredió al guardameta brasileño John durante el entretiempo. A pesar de la desventaja numérica, el equipo uruguayo encontró energías en el aliento de su hinchada, y Báez marcó nuevamente para poner el 2-0.
Botafogo, que también se quedó con diez tras la expulsión del uruguayo Mateo Ponte por doble amarilla, logró acortar la distancia a 2-1 con un gol de Thiago Almada a falta de dos minutos para el final. Sin embargo, el esfuerzo de Peñarol fue recompensado una vez más cuando Facundo Batista anotó el 3-1 en el último suspiro del partido, dejando a los carboneros con una despedida digna del torneo.
La final en Buenos Aires: Botafogo deberá corregir errores
Aunque Botafogo consiguió el pase a la final, el técnico portugués Artur Gomes sabe que su equipo tendrá que ajustar detalles para enfrentar a Atlético Mineiro en Buenos Aires. Su rival brasileño, con un enfoque táctico preciso y mucha garra, logró sacar un 0-0 frente a River en el Monumental y buscará coronarse con el título continental. ¿Podrá Botafogo mantener la compostura y levantar la tan ansiada Libertadores?