Para los clubes del interior argentino, la mayoría modestos no sólo por su nombre y procedencia, existen tres divisiones que los llevan a la Primera B Nacional, la segunda, y eventualmente a la Primera División, la actual Superliga. Ellos son el Torneo Federal A, el B y el seguramente más monstruoso del mundo: el Federal C, que este fin de semana arrancó su edición 2018 con la friolera de 353 clubes de todo el país.
En efecto, tal cantidad de oncenas se distribuye en 97 zonas, algunas de cuatro y otras de tres, que compiten en diversas regiones geográficas: Patagonia, Cuyo, Litoral, Norte, Buenos Aires, Pampeana, a su vez subdivididas según el origen de cada uno. Se juega todos contra todos y generalmente los dos primeros pasan a la eliminatoria directa, donde hay en juego uno de los 16 ascensos al Federal B.
Otra de las increíbles sorpresas que el fútbol argentino nos da cada tanto. Un campeonato que golea por lejos a aquellos Regionales de los 70 y 80, o a los Torneos del Interior de los 90 y 2000. Cada liga regional clasifica a su representante, aunque algunos, sobre todo por baja economía, rehúsan participar. Desde Argentino de La Quiaca (Jujuy, punto más norteño) hasta Ferro de Ushuaia (tierra del Fuego, punto más austral) el Federal C no tiene límites. Es bueno que se sepa, porque no todo es Boca y River. Nuestro interior también existe.
Fuente: Interior Futbolero
Diego Martín Yamus.
diegoanita@hotmail.com.ar
@lostribuneros