Tribunero.com Portal futbolero
Se supone que los mejores 31 países del mundo (junto al anfitrión) están por algo en un evento de la envergadura de un Mundial. Afuera de Qatar 2022 han quedado Italia, tetracampeón mundial y rey de Europa, dos con mucha historia en Sudamérica y en las mismos Copas como Chile (tercero en 1962) y Colombia (cuartofinalista en 2014) o, saliendo de los estrictamente grandes o de renombre, Egipto, que contra Senegal volvió a caer y esta vez para no viajar al mundo árabe.
Y repasando la primera fase y los octavos de final, estamos asistiendo a un Mundial de locos, de “los locos” futbolísticos. Japón y Marruecos ganan sus grupos sobre España y el subcampeón Croacia. Arabia Saudita, aunque no pudo pasar, dio un golpe de recuerdo a Argentina. Túnez hizo lo mismo con el mismísimo campeón Francia. Camerún se atrevió a bajar a Brasil, por más que éste era suplente. Alemania sufre la inadmisible humillación de irse en primera ronda por segunda vez seguida. Dinamarca, el que todos creían rival de la Selección como segundo de Francia, fue tumbado así como así por un Australia que apenas hizo dos goles.
Con ese panorama, aunque escribamos con el famoso “diario del lunes”, porque nadie sabe qué hubiera sido si Italia, Chile, Colombia, Egipto y otros de nombre hubieran entrado, es difícil imaginarlos con alguna chance. Si los mejores 31 van a la Copa y algunos dieron estos golpes de novela, es probable que por ejemplo la gloriosa azzurra no hubiera progresado mucho. Probablemente hubiera caído con un Irán o un Túnez. Es sólo un juego de pensamientos, pero brota de ver todo lo increíble que está pasando en el fútbol de selecciones. Las que están padecen, nadie ganó los nueve puntos en juego de la primera fase. Qué les hubiera esperado a las que no llegaron…
Diego Martín Yamus.
Diegoanita@hotmail.com.ar
