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Sorpresa y pico. Increíble. Racing, en pleno Cilindro precisaba apenas de un empate ante el eliminado River Plate de Montevideo para meterse en la siguiente fase de la Copa Sudamericana. La «Dársena» jugaba para cumplir con el calendario pero no quería irse de Avellaneda con las manos vacías por eso que ganaron por la mínima y como Melgar de Perú batió con diferencia de dos goles al Cuiabá de Brasil, los icanicos terminaron dando el inesperado golpe en le grupo.
«Qué bomba señores», dice el estribillo del himno de River Plate de Montevideo. Y, justamente, qué bomba metieron los darseneros en el Juan Domingo Perón.
La oncena de Fernando Gago venía de ser eliminado de la Copa de la Liga y tenía como premio consuelo nada menos que la Copa Sudamericana. Los aduaneros llegaron a la provincia de Buenos Aires sabiendo que estaban eliminados pero también que podían ser jueces y verdugos de la Academia.
No anduvo con chiquitas Gago sabiendo que un tropezón en esta sexta jornada del Grupo B podría ser caída. Edwin Cardona por la banda izquierda, Tomás Chancalay por el sector opuesto, fueron a buscar el partido ante un River que esperaba. El Lolo Miranda puso una pelota para que Javier Correa rompa el cero, sin embargo, el ex Colón malogró la preciosa chance ante Fabrizio Correa. Ese error terminó saliendo carísimo.
Racing hizo méritos con un cabezazo de Correa que salió fallido. Buscaron el arco del Darsenero con triangulaciones, juego veloz para romper las líneas del equipo de El Prado, pero la fortuna no estuvo del lado argentino.
Cuando nada pensaba que ‘River Plé’ tenía el facón debajo del poncho, apareció Horacio Salaberry en el minuto 66 para dejar las cosas 1-0. Ese gol le cayó como balde de agua helada en la noche fría de Avellaneda.
River Plate facturó 1-0 y para peor Melgar, en Arequipa, se impuso por 3-1 ante Cuiabá y terminó ganando el grupo gracias al saldo de goles.
