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Dolor en el mundo del fútbol argentino tras el fallecimiento de Roberto Perfumo. El ex futbolista, luego entrenador y periodista deportivo dejó de existir en la víspera.
El «Mariscal», hombre de 73 años, ex defensor de Racing, Cruzeiro, River y mundialista con el seleccionado argentino, sufrió un grave accidente en un restaurante porteño; según Alberto Crescenti, titular del SAME, había sufrido una caída, que le provocó «fractura de cráneo», producto de un «aneurisma».
Roberto Perfumo nació el 3 de octubre de 1942 en la ciudad de Sarandí. Se formó como futbolista en Racing, club al cual defendió entre 1964 y 1971, para luego emigrar al Cruzeiro de Minas Gerais, donde jugó desde 1971 a 1974, para retornar a la Argentina como jugador de River Plate entre 1975 y 1978. Su posición era de zaguero.
Como futbolista supo ser campeón de América y del Mundo en 1967 con la Academia, entre otros grandes logros; lució la camiseta argentina, donde no le fue bien, quedaron por el camino en 1966 y 1974, padeció la eliminación del Mundial de México 1970.
A nivel de clubes dio varias vueltas olímpicas con las tres camisetas que lució en su carrera. En 1975 debutó en River Plate, logrando romper con una maldición de 18 años sin ser campeones.
Fue entrenador de Sarmiento de Junín, tras su retiro, a principios de la década del 80, pasó por Olimpia de Asunción y Gimnasia y Esgrima de La Plata.
En 2009 debutó como periodista deportivo en la cadena ESPN y a partir de allí no paró de trabajar en su nueva profesión.
No le fue fácil convertirse en futbolista. Fracasó al pretender enrolarse a las formativas de Lanús e Independiente. Una vez contó que de River fue despedido siendo juvenil, por el «Gordo» Díaz, quien lo mandó a dedicarse a otra cosa porque consideraba que no tenía condiciones como futbolista, sin embargo, no se dio por vencido, y se probó en Racing donde, además de quedar, tiempo después el técnico Pizzuti lo cambió de volante a defensor y le auguró un futuro promisorio en esa posición, algo que él mismo cuestionó, pero los meses le dieron la razón a su mentor.
@lostribuneros
