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BAKÚ, AZERBAIYÁN – El 16 de septiembre de 2025 será recordado como una fecha clave en la historia del fútbol azerbaiyano. En una noche que desafió todas las expectativas, el Qarabağ FK consiguió una victoria épica de 3-2 sobre el gigante portugués Benfica en Lisboa, un resultado que no solo asegura sus primeros tres puntos en la fase de grupos de la UEFA Champions League, sino que también ha provocado una oleada de orgullo nacional en Azerbaiyán.
Una victoria para la historia
El partido no empezó bien para el equipo azerbaiyano, que se encontraba con un marcador adverso de 2-0. Sin embargo, el Qarabağ mostró una resiliencia impresionante, logrando una remontada espectacular. Los goles de Leandro Andrade, Camilo Durán y, en los minutos finales, de Oleksiy Kashchuk sellaron una remontada que dejó a los aficionados portugueses atónitos y a los azerbaiyanos celebrando por todo lo alto.
Esta victoria, la primera de un club azerbaiyano en la fase de grupos de la Champions League, tiene implicaciones más allá del campo de juego. Contribuye directamente al coeficiente de la UEFA, lo que podría beneficiar a futuros clubes azerbaiyanos en competiciones europeas.
Reacciones en Azerbaiyán
El triunfo ha sido el tema principal en todos los rincones del país. Los medios oficiales y deportivos no tardaron en calificar el resultado como un hito. La Agencia de Noticias de Azerbaiyán (APA) destacó que el éxito del Qarabağ refleja el crecimiento y la madurez del fútbol azerbaiyano.
Las redes sociales se inundaron de mensajes de felicitación y orgullo. En plataformas como Facebook y Reddit, los aficionados compartieron su euforia, celebrando no solo la victoria del club, sino también lo que representa para la identidad deportiva del país. Un usuario de Reddit capturó el sentimiento general: «Esto no es solo una victoria en el campo, es una victoria para nuestro país, nuestros aficionados y todos los que creyeron en el fútbol azerbaiyano».
El presidente de la República de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, también se unió a las celebraciones, felicitando al equipo por abrir un «nuevo capítulo en la historia del fútbol de Azerbaiyán».
La victoria del Qarabağ no es solo un logro deportivo; es un símbolo de progreso y perseverancia. Este triunfo histórico contra uno de los clubes más respetados de Europa demuestra que el fútbol azerbaiyano está listo para competir en la élite, marcando un antes y un después para el deporte en la nación.
