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El duelo de los clubes populares válido por la ida de los octavos de final de Copa Libertadores jugado en la ciudad de San Pablo acabón sin goles. Boca Juniors visitó al Corinthians con serias intenciones de traer un positivo, objetivo logrado.
Dirigidos por Sebastián Battaglia los boquenses fueron a plantarse en Itaquera ante el bravo elenco corinthiano que apoyado por su público bregó para salir indemne del encuentro de ida, para luego dar batalla en La Bombonera.
Un planteo muy inteligente de Battaglia llevó a su equipo a poner a prueba en varias ocasiones al arquero Cassio; Óscar Romero y el Pipa Benedetto fueron fundamentales en el ataque boquense, mientras que Marcos Rojo fue la figura de la defensa pese a que cometió un penal que, para fortuna de su oncena, Agustín Rossi pudo pararle al atacante Roger Guedes.
El partido tuvo fricciones dentro de lo normal. La defensa de Boca respondió a satisfacción pasando poca zozobra, en cambio Joao Víctor y Raúl Gustavo debieron ponerse firme para defender a un Cassio que respondió a satisfacción.
La revancha será en una semana en La Bombonera. En el empate lleva a penales.
