Seguimos dando vueltas por la capital uruguaya, Montevideo, y vimos cosas maravillosas, pero también vimos cosas que nos estremecieron, una de ellas fue la vieja Estación Central. Una joya arquitectónica, en otra data, orgullo de los uruguayos, que hoy se encuentra en un total estado de abandono.
La estación General Artigas fue inaugurada en 1897 y, no solo unía a la capital con la zona metropolitana, sino que lo hacía con el resto del país.
Cientos de miles de personas utilizaban el tren como medio de transporte, como sucede en Buenos Aires, para ir a trabajar. Pero en 1988 el gobierno de ese momento, presidido por el Dr. Julio María Sanguinetti, decidió cerrar el servicio de pasajeros. Muchos años después se reabrió el servicio pero todo estaba destruido y el presupuesto era muy bajo.
En 1996, en su segundo mandato, el presidente Sanguinetti junto a su equipo de gobierno crearon el “Plan Fénix”, donde le vendieron la estación al Banco Hipotecario del Uruguay, y la idea era hacer un centro cultural y de compras, con hipermercado incluido, algo que jamás se hizo, y por eso, hoy en 2013 vemos el estado de abandono de la Estación Central.
Crearon una estación a 500 metros del lugar, pero está tan escondida, que hay que adivinar dónde queda para llegar a ella. Esto le cuesta a la administración ferroviaria unos 100.000 pasajeros menos al día. Es algo vergonzoso y quién sabe si algún día la puedan volver a reactivar.