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La quinta fecha de la UEFA Champions League se convirtió en una nueva pesadilla para el Liverpool, que sufrió una asombrosa derrota 1-4 ante el PSV en su propia casa. El resultado no solo afianza la racha negativa de los Reds, sino que consagra al equipo holandés como líder del grupo y profundiza la crisis en Anfield.
La caída libre del Liverpool no tiene freno, sumando su novena derrota en 12 partidos, esta vez con una humillante goleada 4-1 propinada por el PSV en su histórico estadio de Anfield. El equipo inglés exhibió una fragilidad defensiva alarmante que el conjunto holandés castigó con una eficacia quirúrgica, asegurando una victoria que ya es considerada histórica en la Champions.
El partido se inclinó rápidamente hacia la sorpresa. Apenas a los 6 minutos, un penal concedido por una mano polémica de Virgil van Dijk, que generó fuertes protestas del capitán, fue convertido por Ivan Perisic para abrir el marcador. Pese a que Dominik Szoboszlai logró el empate parcial a los 16 minutos, el juego desordenado del local ya anticipaba serios problemas.
El colapso se materializó en el segundo tiempo. Un error defensivo a los 46 minutos fue aprovechado por Guus Til para el 2-1, y luego Couhaib Driouech se encargó de sentenciar el encuentro con un doblete (73′ y 90’+1). «En la primera mitad no pudimos mantenernos sólidos, concedimos un penalti muy pronto y después otro gol en el primer minuto tras el descanso,» lamentó un presionado Arne Slot.
El PSV, por su parte, se mostró como un equipo inteligente. Con apenas un 37% de posesión, logró capitalizar cuatro goles de solo seis tiros efectivos a puerta, reflejando la puntería que le faltó a un Liverpool que remató 27 veces sin éxito. Ivan Perisic reconoció la importancia del primer quiebre: «El penalti cambió mucho el partido… esta victoria es una prueba [de que el equipo está unido]».
El entrenador del PSV, Peter Bosz, se mostró orgulloso, aunque con un toque ácido: «El equipo mostró mucha inteligencia para aprovechar cada oportunidad. Estoy orgulloso de cómo jugó, aunque al final hubo momentos de showboating que no me gustaron». La afición de Anfield despidió a su equipo con abucheos, reflejando la crisis que atraviesa el club, la peor racha en casi 70 años.
La Tabla y el Destino de los Reds
Con esta victoria, el PSV se consolida como líder del grupo, asegurando su pase a la siguiente ronda de la Champions League.
El Liverpool, en cambio, se hunde en la delicada posición 12º y necesita urgentemente revertir su situación. Su próximo rival dependerá del sorteo y el calendario UEFA, pero con la novena derrota en sus últimos doce partidos, la urgencia de buscar soluciones es inmediata si quiere evitar la eliminación prematura en el torneo continental.
