El cierre del 2023 en la Eredivisie neerlandesa ha dejado a los aficionados con un torbellino de emociones. Mientras el PSV Eindhoven se erige como un titán imbatible, con una ventaja de diez puntos que lo sitúa como líder indiscutible, otros equipos emblemáticos luchan por encontrar su ritmo en una temporada desafiante.
El PSV ha deslumbrado a propios y extraños con un rendimiento impecable, logrando un hito inédito al llegar a la jornada 16 con una puntuación perfecta. Con un impresionante registro de 56 goles a favor y apenas 6 en contra, el equipo de Philips ha impuesto un ritmo arrollador de 3.5 goles por partido, marcando un nuevo estándar de excelencia en la liga.
A su estela, el vigente campeón Feyenoord busca acortar la brecha, aunque con una distancia considerable. A pesar de haber alcanzado los 38 puntos, diez menos que el PSV, el equipo de Rotterdam ha exhibido una maquinaria goleadora destacable, con 48 goles a favor, aunque su defensa ha concedido 14 tantos en contra.
Sin embargo, la sorpresa en esta temporada ha sido la caída en desgracia del Ajax, considerado el gigante histórico de la Eredivisie. Con una campaña inusualmente difícil, los aficionados han sido testigos de un equipo que ha luchado por mantenerse a flote. A pesar de recuperarse de una posición de descenso, su quinta posición actual refleja una campaña irregular, con 30 goles en contra y apenas 35 anotados.
La situación alcanzó su punto más crítico con un encuentro frente al Feyenoord, donde incidentes en el campo llevaron a la suspensión del partido y avergonzaron a los seguidores del Ajax. Además, el fatídico gol en el minuto 89 del PEC Zwolle en el cierre del año ha dejado al equipo con una sensación de angustia y la urgencia de corregir el rumbo.
El torneo neerlandés se detiene momentáneamente por las festividades, prometiendo un regreso el 12 de enero con un PSV Eindhoven dominante, un Feyenoord determinado y un Ajax ansioso por revertir su suerte. La incertidumbre y la emoción se entrelazan mientras la Eredivisie se prepara para el desenlace de una temporada que ya ha dejado huella en la historia del fútbol neerlandés.