La muerte del juvenil jugador Emanuel Ortega en pleno partido paralizó la jornada del fútbol argentino. Su pueblo natal, Perico, ubicado en la norteña Jujuy, lo despidió con mucho dolor.
Emanuel Ortega tuvo una muerte trágica en pleno campo de juego; jugando para San Martín de Burzaco, se dio la cabeza contra el muro que separa la cancha de la tribuna, lo que le provocó la muerte en un nosocomio porteño, días después.
El fútbol argentino, con muy buen criterio, fue paralizado por las autoridades. Su pase pertenecía a Banfield y estaba a préstamo en San Martín de Burzaco, equipos que, entre otros, lamentan el deceso del lateral.
Mucha gente vinculada al ambiente del fútbol, en la ciudad de Buenos Aires, se sumó para rezar por el jovencito. La iglesa de San Expedito, del barrio de Balvanera, dedicó una misa para el descanso de su alma.
La familia de Emanuel tomó un vuelo de Aerolíneas Argentinas para llevar sus restos a provincia de Jujuy, más precisamente, a la localidad de Perico, de donde era oriundo.
Directivos de la AFA, Futbolistas Agremiados y los clubes San Martín de Burzaco y Banfield, se hicieron presentes en la despedida del jugador.
Este jovencito acaba de marcar al balompié argentino, que deberá tomar medidas para que esto no suceda nunca más.
@lostribuneros