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Wolfgang Niersbach renunció a su cargo como titular de la DBF, por causas derivadas de las irregularidades en torno al Mundial de 2006.
El hasta el lunes pope del balompié alemán debió abandonar su cargo acorralado por el escándalo, tras la denuncia del rotativo “Der Spiegel” por supuestos sobornos para obtener la organización del Mundial de 2006.
“Ha llegado el momento”, dijo Niersbach respecto a su responsabilidad política en el hecho.
El ex directivo es investigado junto a otros dirigentes por sospecha de evasión fiscal; un giro por 6,7 millones de euros a la FIFA, declarado como aporte para el programa cultural relacionado con el Mundial de 2006, es el detonante.
Según el diario germano, el dinero enviado a la FIFA habría sido usado para comprar votos en la elección de la sede para la copa del mundo de 2006.
@lostribuneros
