Sergio Sette Camara es el presidente del popular Atlético Mineiro de Belo Horizonte. El titular del «Galo» se mandó unas declaraciones que no cayeron nada bien en filas del Flamengo, que viene de ser eliminado de la Libertadores en el Maracaná en manos de Racing de Avellaneda.
«Hinché en contra y me encantó verlos hundirse», expresó el alto directivo del Atlético en redes sociales.
Camara había borrado un twitt donde se burlaba de la eliminación del popularísimo Flamengo ante Sâo Paulo por Copa de Brasil, pero redobló la apuesta cuando sumó la derrota ante Racing, dos días atrás.
En Radio da Massa, de la capital mineira, el presidente atleticano que está en la recta final de su mandato, aprovechó para chicanear al Mengo.
«Soy atleticano por donde me mires. Pero a veces me cambio el traje. Estoy loco por ponerme zapatillas, una bermuda y la camiseta del Galo, y poder a un partido, tomar una cerveza con amigos, salir escuchando la radio, comiendo pochoclo. Esto está buenísimo», expresó con total desenfado el titular.
«Yo tengo 55 años. Como buen atleticano de mi edad, la tenemos una bronca bárbara al Flamengo. Fuimos muy perjudicados por los abritrajes en encuentros contra el Falmengo», estalló Camara.
«Ver hoy a José Roberto Wright en la CBF, para mí resulta ofensivo», confesó.
Recordó la semifinal de la Copa Libertadores de 1981 entre su Atlético y Flamengo que daba el pase a la final ante Cobreloa.
«La actuación del ex árbitro genera furia entre los atleticanos hasta el día de hoy», indicó.
En esa ocasión el polémico referí Wright había expulsado a cinco jugadores del Atlético, favoreciendo claramente al Flamengo. Incluso, un año atrás, este mismo referí por el Brasileirâo de 1980, flechó la cancha a favor de este mismo equipo.
«No se equivocó», asegura Camara.
«Este año les ganamos los dos partidos (por el Brasileirâo), uno de ellos por goleada. Quedaron afuera de la Copa de Brasil, de la Libertadores, es nuestro gran rival en el escenario nacional», estalló.
Atlético Mineiro es dirigido por Jorge Sampaoli. Lidera el torneo brasileño con 42 puntos, estando tres por encima del «Mengo».
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