Los ingleses se inflaron el pecho durante largo tiempo por haber erradicado de los estados a los violentos hooligans. Pero, las autoridades se muestran preocupadas por el crecimiento de agresiones físicas a seguidores. En el partido entre Liverpool y Manchester City por la Copa Carabao, que ganó el equipo Ciudadano por 3-2, un adolescente de 15 años recibió un golpe en su cabeza que le dejará una marca de por vida.
Una jarra de plástico duro llena de monedas fue arrojada por parte de un hincha del Liverpool impactó en el joven que quedó bañando en sangre. Si bien, indican medios ingleses, la herida no dañó ningún órgano vital, le quedará una marca de por vida en su cabeza.
Billy Hogan, presidente del Liverpool, se disculpó telefónicamente con el joven y su familia prometiendo encontrar al agresor.
Las agresiones verbales, especialmente de corte racial, crece como espuma al igual que las emboscadas como sucedió en torno a Anfield, donde un hombre de 53 años identificado con Manchester City, terminó hospitalizado.
No es la primera vez que pasa esto entre ambos equipos porque en octubre Pep Guardiola fue agredido con monedas por parte de simpatizantes de los “Reds” y hasta el ómnibus del City terminó con el parabrisas roto luego que les tiren con objetos contundentes.
Las directivas de Manchester City y Liverpool se pronunciaron en conjunto indicando que van a denunciar penalmente a cada violento y, además, tomar medidas para erradicarlos de los estadios.
“Manchester City FC y Liverpool FC están totalmente comprometidos a trabajar juntos para erradicar estos problemas de nuestros estadios. No tienen cabida en el fútbol”, expresaron en redes sociales.
También se pusieron a disposición de la policía local alentando a que quienes sepan algo sobre los violentos puedan denunciarlos de modo anónimo vía telefónica.