La maldición de las finales recayó sobre Francia. Históricamente los anfitriones no se consagran ante su público. Un golazo de otro partido de Éder en los descuentos le dio el título a Portugal.
Los lusitanos vieron al gran Cristiano Ronaldo, casi en una pierna, levantar el trofeo en París, ante miles de franceses que no podían creer lo que veían. Superaron por 1-0 a «Les Blues» logrando el primer título.
Puros empates y una clasificación como mejor tercero dejaban a los portugueses como los candidatos a ser eliminados. Las casas de apuestas deben estar muy amargadas ahora…
@lostribuneros