Vergonzoso es lo que pasó en liga profesional de élite portuguesa cuando el viejo Belenenses debió encarar el partido ante el popular Sport Lisboa e Benfica con siete jugadores de campo y dos arqueros, obviamente, uno ellos debió oficiar de defensor. Por causa de la Covid no pudieron reunir once futbolistas.
De ahí conformaron un elenco con apenas un jugador profesional y el resto amateurs. ¿Qué pasó? En el primer tiempo los masacraron 7-0 con tres goles del uruguayo Darwin Núñez que es el pase más caro de la historia del Lisboa.
Para la complementaria entraron al campo de juego con siete hombres, dado que dos quedaron el vestuario «lesionados», y cuando comenzó el segundo tiempo el arquero que estaba jugando como futbolista de campo se tiró al suelo indicando que estaba lesionado, obligando así a que la brega se suspenda por inferioridad numérica.
Repudio hubo contra la federación portuguesa por este tipo de actitudes. El Covid hace estragos en una Europa que tiene todos los recursos pero donde una mayoría ha decidido no vacunarse.
