La pandemia de Covid-19 está fuera de control en Brasil. Los estragos de esta infección está causando colapso en hospitales y está generando miles de muertes por día; 280 mil personas perdieron la vida desde marzo del año pasado a la fecha, motivo más que suficiente para que el Ministerio de Salud del Estado de San Pablo prohiba espectáculos públicos en primera instancia por dos semanas.
El Campeonato Paulista, uno de los más importantes de Brasil, está interrumpido pero quiere seguir su rumbo por razones de calendario, entonces, los dirigentes de la Federación Paulista de Fútbol (FPF) comenzaron sondeos para jugar en otros estados.
En primera instancia algunos partidos iban a ser jugados en el vecino estado de Minas Gerais, donde Sâo Bento iba a encarar al Palmeiras pero finalmente fue cancelado.
Autoridades de la FPF están negociando con el estado de Mato Grosso do Sul (fronterizo con Bolivia) para llevar a cabo la mayor cantidad de partidos allí hasta que el Ministerio levante la suspensión.
@lostribuneros